Todas las historias merecen ser contadas
Todas las historias merecen ser contadas
Podría empezar directamente hablando de Mimi, Vicente y su boda en el Palacio de Saldañuela, pero no os podríais imaginar ni de lejos lo que de verdad fue esta boda en verano. Una fiesta al atardecer llena de música y buen gusto.
A pocos kilómetros de Burgos se encuentra este elegante palacio lleno de arcos y columnas, una joya arquitectónica que te transporta de lleno al Renacimiento español. Este edificio destaca por su fachada de piedra, sus detalles ornamentales y un entorno natural ideal para ser visitado o disfrutado, como en este caso. Construido en el siglo XVI por Isabel de Osorio, el Palacio de Saldañuela es una de las mejores fincas de bodas en Burgos, una gran elección para celebrar una boda al aire libre en un lugar cargado de historia.
A pesar de vivir en Madrid, Burgos fue el escenario de su sí quiero. La Catedral de Burgos y el Palacio de Saldañuela fueron testigos de su boda al atardecer en Burgos. Tanto la decoración de la ceremonia como la celebración, con velas, rosas y hortensias blancas, fue a cargo de la Floristería Palmero.
Los preparativos de Mimi fueron en el mismo Palacio de Saldañuela brindando junto a sus amigas y su madre. El atelier de vestidos de novia de Inúñez de Isabel Nuñez fue la artífice de su vestido. Como detalles llevó un manto antiguo sobre la cola y un cinturón de punto smock confeccionado a mano por Cecilia Rossi. Unos zapatos de Salo Madrid y un tocado de Diane Onlooker sobre un moño de bailarina a manos de Selvaje completaron su look de novia. Por su parte, Vicente se decantó por un chaqué de Scalpers, con un chaleco en color crudo y una corbata verde.
Celebraron una ceremonia religiosa en la Capilla de Santa Tecla, en plena Catedral de Burgos y, tras esta, continuaron con el cóctel, el banquete y la fiesta en el Palacio de Saldañuela. Allí disfrutaron de un cóctel al aire libre capitaneado por las rumbas de Los Bomberay, seguido de una cena a cargo del catering del Grupo Rice. El fin de fiesta fue en manos del DJ Álvaro Dicho, quien puso la banda sonora a una increíble noche de verano.