La boda en la Finca Prados Moros de Andrea y Karel

Era enero cuando Andrea y Karel me escribieron para pedirme presupuesto para su boda en la Finca Prados Moros. El destino quiso que los tres, que vivimos en Madrid, nos encontráramos ese fin de semana en Burgos. Aunque yo salía de viaje, quedamos a tomar un café y conocernos para que me contaran todos los detalles de su boda. Y es que, como fotógrafo de boda, el feeling o conexión que tengas con tus parejas es fundamental para que el día de la boda todo sea un éxito.

Ese día, Andrea y Karel decidieron contar conmigo para su boda en Prados Moros y comenzó mi gran aventura a su lado. Yo visité la Finca Prados Moros en la boda de unos amigos, así que ya estaba al tanto de todos los rincones bonitos que esconde. Es una finca de bodas en Madrid ideal para celebrar una boda civil al aire libre o casarte por la iglesia y continuar allí la celebración. Su lago con cisnes, su invernadero y estar en mitad de la naturaleza son tres piezas fundamentales para elegirla frente a otras fincas de bodas en Madrid.

Prados Moros, una finca de bodas en la Sierra de Madrid

Su boda en la Finca Prados Moros fue de tarde. Karel empezó sus preparativos en su casa de Madrid con su padre, mientras que Andrea eligió Box Art Hotel para los suyos. Estaba rodeada de su madre, sus mejores amigos y de la maquilladora Fini Rico. Su vestido de novia de Inés Martín Alcalde tenía dos piezas, una de las cuales se quitaría en el baile, y combinaba increíble con sus zapatos de novia de Just Ene. Karel se decantó por un chaqué de Lander Urquijo, chaleco azul y corbata verde.

Cuando empezaba a asomar el atardecer dio comienzo su boda en la Finca Prados Moros. Fue una boda civil en la finca sobre el embarcadero, oficiada por su maestra de ceremonias Ana Sánchez y amenizada por la música en directo de Ponchelina. Al acabar, la luz dorada nos permitió hacer su reportaje de pareja en los alrededores de la finca. Mientras, el cóctel se celebraba en las praderas de Prados Moros con vistas a la Sierra de Guadarrama.

Cuando cayó el sol los invitados pasaron a cenar al comedor acristalado antes de dar paso al baile de novios en el invernadero. Y es que en su boda en la Finca Prados Moros no pararon de reír y bailar hasta que se fue el sol gracias al DJ McFly. Yo me despedí de ellos mientras bailaban bajo las bombillas del invernadero. Y deseé, como muchos otros fotógrafos de bodas en Madrid, volver a vivir otra historia bonita sobre ese embarcadero. A ser posible coincidiendo otra vez con mis queridos Older García al cargo del vídeo de boda.

Gracias siempre por vuestro cariño y ¡feliz vida juntos!

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